Ysi las cosas van mal, no te preocupes, no van a durar para siempre tampoco. Lucha siempre por lo que quieres. Aprende a valorar lo que posees. Conserva con amor lo que tienes. trata de olvidar lo que te duele. Pero sobretodo, disfruta con los que realmente te quieren. No busques la belleza en el rostro, búscala en el los sentimientos.
Porlo pronto, aquí tienes tres razones por las que no vale la pena desearle mal a nadie: 1. La vida suele «cobrarse» por sí misma. Es una tontería desearle «el mal» a otra persona, porque «el mal» llegará igualmente. Supón que yo te deseo lo peor, porque estuve años preparándome para un puesto de trabajo y me dio mucha rabia que
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